La lectura no es otra cosa que los conocimientos plasmados, el conocimiento es el antídoto de la ignorancia, la ignorancia es el mal de la humanidad, la ignorancia no de la que se mide en la preparación académica de los grados escolares, ni la que no sabe de modas o tendencias, nos referimos a la ignorancia de la cerrazón, al camino de la intolerancia versa un proverbio chino “el que no conoce nada, nada ama, el que nada ama nada vale”.
La ignorancia no nos permite ver, es la oscuridad, oscuridad por la que tantos grandes personajes de la humanidad han peleado arduamente para dar la luz del conocimiento a todos (ilustración Francesa, Enciclopedismo etc.) sin elitismos distinciones o predilecciones, el crear una Cultura de Lectura en nuestros niños y jóvenes es esencial, una cultura no de imposición sino de despertar en ellos la inquietud de cultivarse, Platón decía “hasta las tierras más ricas y fructíferas necesitan ser cultivadas para que den frutos” .
El “cambio” de México es una falacia bien articulada por quienes así la desean manejar, el cambio implica destrucción, la palabra cambio es un equivalente de comenzar de ceros la cuenta, es un divorcio de la identidad de los Mexicanos identidad por demás desgastada y desequilibrada.
El Cambio implica es no estar conforme con las situaciones reales, la palabra cambio implica una destrucción, la palabra mejoramiento, saneamiento, evolución implica una construcción.Es así que la lectura encierra en sí un mejoramiento al panorama personal del individuo y por ende un mejoramiento en la vida social de México en su conjunto.
Este mejoramiento saneamiento y evolución personal es enriquecido por el conocimiento en todos sus campos, el conocimiento se da a través de la lectura, el salvavidas de la Nación está hecho de letras y no de armas, de propuesta y no de imposición.
